Absceso en la pata de caballo: comprensión de la infección y beneficios del ozono para prevenir recurrencias
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Los abscesos en los cascos son una de las afecciones más comunes en la herrería y la medicina equina. Si bien suelen ser benignos con un tratamiento oportuno, algunos caballos sufren recaídas frecuentes, incluso a edades muy tempranas. ¿Cómo se explica este fenómeno? Y, más importante aún, ¿qué soluciones se pueden considerar para romper este círculo vicioso?
¿Qué es un absceso en el pie?
Un absceso en el casco es una infección interna causada por bacterias que penetran en los tejidos del casco. Esta infección produce una acumulación de pus bajo la suela o en la pared del casco, causando un dolor intenso. Los signos típicos incluyen:
- una cojera repentina y marcada,
- un pie caliente y sensible a la presión,
- A veces se produce hinchazón de la extremidad.
¿Cómo se desarrolla un absceso?
Las bacterias pueden infiltrarse en el pie de diversas maneras:
- microfisuras del cuerno ,
- agujeros de clavos dejados por un accesorio metálico,
- lesiones de la planta del pie ,
- La fragilidad del cuerno está relacionada con la genética, la dieta o el ambiente húmedo.
En algunos caballos muy jóvenes, incluso de apenas unos días o semanas de edad, la fragilidad de sus tejidos puede facilitar la penetración de patógenos. Esto explica por qué incluso los potros pueden desarrollar un absceso.
¿Por qué puede reaparecer un absceso?
En ocasiones, incluso después de una correcta apertura y tratamiento, un caballo puede desarrollar otro absceso en el mismo lugar. Se han propuesto varias hipótesis:
- Bolsas bacterianas residuales: a pesar del cuidado, los gérmenes pueden quedar atrapados en zonas de difícil acceso del casco.
- Debilitamiento de los tejidos : tras varios episodios, la estructura interna del pie puede perder resistencia, lo que facilita nuevas infecciones.
- Causas mecánicas subyacentes : mal equilibrio, presión excesiva en una zona de la suela o herraje inadecuado.
- Entorno : un terreno húmedo, fangoso o sucio aumenta la carga bacteriana alrededor del casco.
Las limitaciones de los tratamientos convencionales
El protocolo habitual (apertura del absceso, drenaje, vendajes y, a veces, yeso) proporciona un alivio rápido, pero no siempre garantiza la curación completa. Cuando los abscesos reaparecen, el caballo y su propietario entran en un círculo vicioso: dolor, inmovilización y tratamientos largos y costosos.
Los beneficios del ozono en el tratamiento de abscesos
El ozono es conocido por sus propiedades antibacterianas, antifúngicas y cicatrizantes. Utilizado en forma gaseosa, mediante la técnica de embolsado ( envolviendo el pie en una bolsa que contiene ozono), permite el acceso a todos los tejidos del casco, incluidas las zonas de difícil acceso.
Los beneficios del ozono en la lucha contra la recurrencia de abscesos:
- acción rápida y completa contra las bacterias,
- reducción del riesgo de bolsas residuales,
- estimulación de la curación de tejidos debilitados,
- Una solución no invasiva que complementa la atención tradicional.
Conclusión
Los abscesos en los cascos de los caballos son frecuentes, pero cuando se vuelven recurrentes, suelen revelar una fragilidad particular del casco o la persistencia de bacterias ocultas. El ozono, gracias a su eficacia contra los gérmenes y su acción regeneradora, ofrece un nuevo enfoque prometedor para poner fin a estas recurrencias.